A veces creo que mi formación en metodología no fue tan mala

Leyendo por asuntos laborales un texto llamado “New Qualitative Research -is there a need?” se plantea que se requieren grandes cambios en las aproximaciones cualitativas, para superar los problemas de las aproximaciones tradicionales.

Por ejemplo: ‘Even worse, the process of market research, both quantitative and qualitative, forces respondents to create these reasons on the spot, In spite of our question and answer format, most consumers do not have a ready logical viewpoint on cotton balls, detergent or even the car they drive’

Y nos plantean que, como toda la moderna (’90) investigación neurobiológica ha mostrado hay que superar eso, y el cerebro izquierdo, y la visión racionalizante y de preguntas de la investigación cualitativa.

¿Cual es la solución? ‘It is our belief that a good moderator is one who answers all of the questions of the brief, not the one who asks them all. The overall objectives of a discussion guide must be to direct the interview, not to constitute the entire session’ Que la pauta no puede diseñar preguntas de antemano y que super-nuevas técnicas (programación neuro-lingüística, juegos de rol y sico-drama y otras muchas) serían necesarios.

Ahora, he de reconocer que eso no parece tan nuevo. En 1992, si mal no me acuerdo, cuando tuve mis primeras clases de técnicas cualitativas esa era toda la idea. Que toda la idea es no ser directivo y precisamente dejar hablar, que lo que se hace es sondear más que preguntar como tal. Parece ser que el ya viejo comentario de Canales sobre la superioridad de los enfoques españoles (y franceses, dada la proveniencia teórica de Ibáñez) sobre los norteamericanos en técnicas cualitativas era toda la verdad. Porque que sean anunciadas, con todo tipo de palabras grandilocuentes, cosas que son a decir verdad lugares comunes, sí indica cierto retraso.

El sesgo no existe

Una de las preocupaciones normales de los sociólogos y otras personas que se dedican a la investigación social es la de evitar el sesgo en las preguntas. Una pregunta sesgada, una que en su elaboración impele a responder de determinado modo, sería engañosa al no presentarnos la verdadera opinión del encuestado.

Ahora, la preocupación descansa en dos supuestos que, si bien no son exactamente incorrectos, son al menos -digamos- sesgados:

El primero es el más evidente: Que la principal y única función de una encuesta es obtener las opiniones sinceras del encuestado. Pero en realidad, una encuesta puede darnos información de otras cosas. Si hay un proceso que produce un sesgo ese proceso es, a final de cuentas, parte de la vida social.

En ese sentido, hay que reconocer que el sesgo es dato. Supongamos que una pregunta es sesgada porque, por ejemplo, tal alternativa es socialmente deseada y todo el mundo va a responder eso. La respuesta no será muy informativa de la opinión sincera de las personas, pero si será muy informativa de algo que también es real, y que es quizás más importante para la operación social: que tal cosa es la respuesta socialmente deseable. Bourdieu en La Distinción saca varias conclusiones analíticamente importantes a partir del hecho que en las respuestas a una encuesta de gustos y consumo cultural hay sesgo (hay respuestas socialmente válidas). De hecho, parte del análisis se basa en ver temas de mala atribución por decirlo (que lo que A piensa es socialmente válido no lo es).

La segunda premisa de la postura anti-sesgo es que existe tal cosa como la opinión verdadera y sincera de una persona sobre un tema. El problema con la frase anterior no es con que las personas no tengan de hecho opiniones que dan por válidas en un tema, el tema es que no tiene la opinión sobre un tema. No tienen la opinión sobre el aborto, sobre las AFP, sobre tal político. Tienen varias consideraciones que elaboran para producir una opinión.

Las opiniones tienen siempre contexto, y entonces bien podemos decir que el sesgo es contexto. Pensemos en uno de los casos más famosos de efecto de contexto en una encuesta. En plena guerra fría, se les pregunta a estadounidenses sobre si un reportero soviético debiera poder visitar EEE.UU y escribir lo que se le viniera en gana sobre el país en un periódico ruso. Pocos declararon estar a favor. Pero cuando se hizo la pregunta después de un equivalente sobre un reportero norteamericano en Rusia, la mayoría estuvo de acuerdo. Puro sesgo uno pudiera pensar, hay contaminación de las preguntas. Pero cada una de estas situaciones es real en términos sociales: Una es la opinión sola (cuando lo único a lo que las personas reaccionaban era frente a su imagen de los rusos) y otra cuando la norma de reciprocidad era activada. Ambos datos son interesantes, ambos datos dicen cosas de interés (para alguien que quisiera defender una política, para alguien que quisiera saber sobre las normas de los estadounidenses). En última instancia, en ambos casos la opinión era real: Ambas eran la opinión efectivamente mantenida por la persona en dos contextos diferentes.

Ahora, claro está, para analizar una pregunta sesgada hay que reconocer que está sesgada. Y cómo eso no siempre sucede, entonces en términos prácticos la búsqueda por eliminar el sesgo tiene sentido. Al final de cuentas, analizar una pregunta sesgada requiere ir más allá de decir X personas dijeron que Y. Lo que, hay que reconocerlo, a veces parece ir más allá de lo que hacen los analistas.

La envidia no será sana, pero difícil resulta negar que envidiar a los físicos a veces tiene sentido

De la edición del 25 de Enero recién pasado del Economist:

Hablando de físicos intentando revisar las ideas de gravitación de Einstein, y que tienen la idea que podrían tener algunas limitaciones, entonces entra a discutir el principio de equivalencia (o sea, la idea que todos los cuerpos aceleran a la misma tasa, sin importar su masa). Y más precisamente dice lo siguiente:

According to general relativity, because the Earth and the moon orbit the sun, they should “fall” towards it at the same rate, in the same way as Galileo’s balls fell to the ground. By repeatedly measuring the distance between them, scientists can calculate the orbits of the Earth and the moon around the sun relative to each other.

If the equivalence principle were violated, the moon’s orbit around the Earth would appear skewed, either towards or away from the sun. So far, Dr Murphy told the conference, these experiments have merely confirmed the equivalence principle to one part in 10 trillion. Dr Murphy and his colleagues hope that even more precise measurements could ultimately show general relativity to be only approximately correct. This would usher in a new revolution in physics.

Una teoría que se ve confirmada hasta una parte en 10 trillones. Está bien que la sociológica, por el tema que discute, no pueda -no deba- tener ese tipo de teorías; que seguir el camino de la física no sea un buen camino para la sociología (no vamos a entrar ahora en toda la discusión sobre el carácter de las teorías en nuestra disciplina). Pero si a alguien no le entra algo de envidia por el tipo de teorías que son posibles en otras disciplinas, por un trabajo que pueda llegar a esa precisión y a ese éxito, entonces -bueno, en mi humilde opinión- no tiene mucho interés por la sociología, por el conocimiento de los asuntos sociales (*).

(*) La humildad de las opiniones no tiene nada que ver, en mi nuevamente humilde opinión, con lo rotundo con que se las afirme. Lo primero tiene que ver con el reconocimiento de la posibilidad de equivocarse, lo segundo tiene que ver con que cuando uno afirma algo, efectivamente lo está afirmando.

Bauman sobre consumismo y trabajo y las transformaciones sociales

La sociología no tiene futuro.

Zygmunt Bauman es uno de los sociólogos más conocidos e influyentes de los últimos años. Y dado que tiene un texto sobre consumo, y dado que tengo que hacer un curso de consumo el próximo semestre, entonces la conclusión era obvia: Lo que resultaba necesario era leerlo y ver que se podía aprovechar. Y por lo tanto, procedimos a leer ‘Trabajo, consumismo y nuevos pobres’ (Gedisa, 1999; original de 1998)

Y nos encontramos con que, en realidad, no es demasiado lo que se puede hacer. La tesis de Bauman resulta algo interesante y puede resultar correcta, pero aparte de algunas declaraciones de que ‘esto era así y esto es ahora así’ no hay mucho. Supongamos que, y parece una observación inteligente sobre la vida cotidiana, que hemos pasado de la ética del trabajo a un mundo en que la obligación central es el consumo, y el consumo se basa en la estética.

Ahora, el problema es que la tesis es del nivel de conversación de café. No tanto la tesis como tal -al fin y al cabo, la mayoría de las ideas lo son- sino en la construcción y en el argumento.

‘Por eso, cuando decimos que la nuestra es una sociedad de consumo debemos considerar algo más que el hecho trivial, común y poco diferenciador de que todos consumismos. La nuestra es una comunidad de consumidores en el mismo sentido que la sociedad de nuestros abuelos […] merecía el nombre de sociedad de productores. Aunque la humanidad venga produciendo desde la lejana prehistoria y vaha a hacerlo siempre, la razón para llamar comunidad de productores a la primera forma de la sociedad moderna se basa en el hecho de que sus miembros se dedicaron principalmente a la producción; el modo como la sociedad formaba a sus integrantes estaba determinado por la necesidad de desempeñar el papel de productores, y la norma impuesta a sus miembros era la de adquirir la capacidad y la voluntad de producir. En su etapa presente de modernidad tardía -esta segunda modernidad, o posmodernidad-, la sociedad humana impone a sus miembros (otra vez, principalmente) la obligación de ser consumidores. La forma en que esta sociedad moldea a sus integrantes está regida, ante todo, y en primer lugar, por la necesidad de desempeñar ese papel; la norma que les impone, la de tener capacidad y voluntad de consumir’ (p 44)

Nuevamente, la tesis puede parecer interesante pero para defenderla -o sea, para defender cada una de sus afirmaciones, por ejemplo mostrar que efectivamente la sociedad moldea a sus integrantes a través del deber del consumo- se requiere un estudio detallado y bien hecho. Pero, claro, para estudios detallados y bien hechos no están los sociólogos que interpretan el cambio social y la vida moderna. Para ellos solo basta con dar afirmaciones plausibles e ingeniosas. En otras palabras, basta con parecer inteligente en el equivalente a una conversación de café.

Ahora, la idea es efectivamente interesante. Es una buena definición de sociedad de consumo, que evita los problemas de la trivialidad que menciona Bauman que ‘todos consumismos siempre’ o evita simplificar las sociedades previas a la modernidad. Pero eso no quiere decir que sea una respuesta adecuada. Es una propuesta. Pero las propuestas son eso, propuestas. Hay que pasar a su ejecución para ver si funcionan.

Y podríamos seguir -y de hecho lo haremos- con afirmaciones parecidas -con frases dichas al pasar cuya única necesidad es la de parecer correctas. Aunque, de hecho, no siempre lo logran:

‘La esencia de toda moral es el impulso a sentirse responsable por el bienestar de los débiles, infortunados y sufrientes’ (p. 120). No estará de más recordar que existen innumerables morales y éticas basados en otros puntos (i.e excelencia, virtud etc.). Pero bueno, si uno quiere reducir todas las éticas a las que fundamentan el estado de bienestar, siempre uno puede hacer esos trucos.

Se pregunta Bauman cómo es posible que la mayoría de los votantes apoye el aumento de la desigualdad. Al fin y al cabo, la expansión del voto no debiera tener la conecuencia contraria. Más aún, nos dice que ‘los que votaban en favor de la red de contención (sostenida por el Estado) deben haber sido quienes no tenían intención de usarla en lo inmediato; gente que, incluso, esperaba sinceramente no tener que usarla jamás’ (p. 88). La explicación es la falta de seguridad: ‘Hasta entonces se las habían arreglado solos; pero, ¿cómo saber si la suerte (puesto que era una cuestión de suerte) les duraría siempre?’ (p. 89). Pero ahora las clases medias ‘parecen sentirse más seguros si ellos mismos administran sus asuntos’ (p. 89). No sentirían que necesitan el estado de bienestar, y entonces podrían desmantelarlo.

Pasemos por encima solamente el tema que las clases medias se sentirían seguras en un mundo en que, se supone, está lleno de inseguridad y riesgos. Y pasemos por encima también el hecho que explicaciones alternativas existen: Los estados de bienestar han tenido ‘crisis’ de crecimiento -en el sentido que no parecen garantizar altos niveles de éste- y en sociedades donde la gente está imbuida del espíritu del capitalismo, y entiende que las cosas están bien cuando crecen, eso produce un movimiento de conflicto. Y pasemos también por alto el que el estado de bienestar, con todos los cambios que ha sufrido, no ha sido desmantelado al fin y al cabo. O pasemos también por alto el hecho que, cuando el Estado de bienestar incluye la administración pública de la salud, una de las premisas del argumento de Bauman no funciona (i.e todo el mundo sabe que por el hospital se pasa alguna vez). Al fin y al cabo, estas críticas están al nivel de Bauman -cosas que uno descubre al minuto de leer un texto y con el cual uno puede desarrollar una conversación con amigos si es que a éstos les interesan esos temas.

Pero el caso es que ese tipo de disquisiciones -el ver si efectivamente eso es lo que está detrás del abandono del estado de bienestar- requieren un estudio. Pero ya lo hemos dicho, hacer estudios parece que está por debajo de los intereses de la sociología contemporánea.

En fin, que más puedo decir, aparte que cada día me gusta más Bourdieu.

Sociología como categoría de software

Ahora, buena parte de esos programas (hacer click en el título del post para ver el vínculo) no son de sociología (sino relacionados con aspectos sociales -programas para genealogías o software colaborativo). Lo importante e interesantes es que para eso se usa el nombre de nuestra vieja disciplina.

La sociología aparece en lugares muy extraños de cuando en cuando

Cómo no hacer sociología histórica.

A canonical theory of origins and development of social complexity.
Claudio Cioffi-Revilla, Journal of Mathematical Sociology, 29: 133-153 (2005)

El autor presenta una teoría de porque surgen el estado. Básicamente propone 2 procesos:
Uno rápido: Que consiste en como una comunidad tiene que pasar por varias ‘decisiones’ para llegar a una estructura política más compleja (sucede un cambio situacional, se reconoce una necesidad de acción colectiva, se emprende dicha acción colectiva, se mantiene el cambio, la acción colectiva es exitosa). Este proceso puede ‘fallar’ en varias de estos momentos por lo que el estado final es poco probable.
Uno lento: Pero que ante un evento se logre una situación política compleja no constituye Estado. Al fin y al cabo, después de solucionar el problema se puede volver a la situación anterior por ejemplo. El tema es que repetidas varias veces el proceso ‘rápido’, cada vez que de nuevo hay que enfrentarse a él se partirá con mayores posibilidades de lograr una estructura política compleja (hay aprendizaje colectivo al respecto, recursos acumulados etc.)

O sea, la iteración del proceso (que cada vez que se repite se tiene la base del proceso anterior, es por eso que el autor llama canónica a la teoría) produce finalmente un Estado.

La teoría es más bien sencilla, y se centra en los aspectos políticos de la construcción del Estado. Que para el autor es una falta grave de otras teorías, aunque para mí el proceso político es la parte menos interesante y son los cambios situacionales los más, pero que una explicación de los procesos estrictamente políticos debiera ser parte de la explicación general es algo que se acepta. Así que la crítica del título de este post no se refiere a la teoría.

Sino a lo siguiente: ‘Empirically, the theory is testable with the datasets on polities developed by the Long-range Analysis of War (LORANOW) Project now at GMU’ (pp 149).

Esa no es la forma de discutir empíricamente teorías de sociología histórica. Es atendible que no se puedan realizar investigaciones primarias en estos casos: si mi teoría es comparativa probablemente tendré que usar lo que otros investigadores dicen como mi material de trabajo. Pero lo que no se puede hacer es dejar el proceso de examinación de evidencia en manos de otros. Es algo que, aunque sea secundariamente, el investigador tiene que hacer. Porque lo otro es quedar en manos de lo que decida esa ‘base de datos’ cuando se sabe que el campo histórico está lleno de discusiones, de polémicas y de nuevos desarrollos. Usar una base de datos implica que uno, que se supone está interesado en desarrollar una teoría sobre este proceso, no se involucra en ese aspecto -que es el central.

Ahora, se puede retrucar pero uno ha revisado el proyecto en cuestión y la base de datos es de buena calidad. Sea. Pero uno no puede obviar el paso de revisar la información histórica directamente. Si mi investigación es con datos secundarios, lo mínimo es que mis fuentes sean de investigación primaria (o al menos, las fuentes de investigación primaria sean una parte relevante de mis fuentes, usar otras fuentes que usan datos secundarios puede ser útil también, pero no puede ser lo único).

Y el Journal of Mathematical Sociology parece ser bien interesante. El instrumental matemático (más bien el instrumental formal, de hecho el artículo presentado no debiera tener problemas de lectura incluso para el más verbal de los sociólogos) tiene una ventaja clara: Quizás no sea muy buena aproximación para entender los fenómenos sociales, pero al menos exige eliminar la charlatanería.

De la labor de la sociologia

(Y siempre es algo agradable ver el propio nombre impreso. Hoy salió -finalmente y tras un par de años- el libro de metodología con mi pobre articulito sobre análisis de datos cuantitativo*)

Bueno, y al punto de este breve post: La sociogía no es, no debiera ser, la disciplina que explica cualquier cosa a partir de influencias sociales; es, o debiera ser, la disciplina que explica las cosas sociales. Creo que le podemos echar la culpa a Durkheim cuando, queriendo instalar la disciplina, escribió El Suicidio. Que es, a la vez, el más aburrido de sus textos, y el que inicio toda la lógica que la disciplina depende de decir que todo está causado por lo social. Que, aparte de ser dudoso en sí, o es el punto: Hay un fenómeno interesante que explicar y describir: la sociedad, las interacciones sociales. Pero parece que nunca nos intereso de verdad.

(* Como creo haberlo comentado varias veces durante este día: Ya me estoy preocupando. Una de mis pocas publicaciones es sobre metodología. Hago un curso sobre metodología. Me contratan como ‘experto estadístico’ o ‘metodológico’. Y ni siquiera me gusta, como tal, el tema. Desde hace mucho tiempo pienso que la metodología no tiene sentido aparte de los temas concretos; y desde hace como diez años pienso que la forma en que nos pasan estadística a los sociólogos, que es básicamente saber usar el SPSS, no implica que uno sepa nada, pero nada, de estadística. Ser contratado como ‘estadístico’ cuando a duras penas se pedir unos análisis de datos y entender las salidas es muy, pero muy raro. En todo caso, algo tengo que hacer antes de quedar definitivamente pegado como metodológo).

Del fracaso de la sociología

Por alguna extraña razón, tengo un cierto impulso a criticar la sociología de manera recurrente. Siendo hoy 2 de Noviembre de 2006, la crítica sigue la siguiente forma:

No hubo que esperar a la sociología para tener discursos racionales sobre la sociedad. En realidad, me refiero a que antes de la sociología había discursos que no fueran sólo morales sobre la vida social (¿que es bueno? ¿que es legítimo?) sino que también -y a veces sólo- discutieran sobre como funciona. Y existía toda una larga tradición para observar la vida social como algo que es producido por los seres humanos y no por la divina providencia. O sea, un discurso no trascendente sobre la vida social, sino ‘naturalista’ -en el sentido que busca causas naturales para los fenómenos de la vida social.

Digamos, para usar un texto que a los sociólogos suele gustarle y del cual suelen apropiarse, La Democracia en América de Tocqueville. De hecho, ese texto no es sociología -no usa ninguna de las bases conceptuales de la disciplina a decir verdad (tradición / modernidad; el concepto mismo de sociedad etc.) Nos apropiamos de él simplemente porque nos parece muy interesante, pero el caso es que -aparte de alguna forma de orgullo disciplinar- un texto no se convierte en parte de la sociología, en producto de la sociología, sencillamente porque los sociólogos encuentran provechoso leerlo. Al fin y al cabo, muchos encuentran provechoso leerlo.

Ahora, dado que era posible sin sociología decir muchas cosas interesantes, muchas cosas razonables, y muchas cosas verosímiles (por no decir verdaderas) sobre la vida social, ¿que aporto la sociología?

Y vamos a ser más precisos. Con aporte de la sociología no nos vamos sólo a referir a lo que los sociólogos pueden haber aportado, sino a sus aportes que requieren del instrumental de la disciplina de la sociología, de sus conceptos, métodos y formas. En otras palabras, lo que va más allá de Tocqueville. El aporte de la sociología, entonces, puede pensarse como todo aquel aporte al conocimiento de la vida social que no hubiera sido entendible por Tocqueville -que hubiera requerido que Tocqueville se dedicara a estudiar el asunto. Todos los aportes que Tocqueville pudiera haber entendido sin mayores problemas, digamos que uno puede pensar que Tocqueville se dedicara a leer el texto y pudiera seguirlo, no requieren de la sociología.

Bajo ese barómetro dudo mucho que tengamos de hecho algún aporte de la sociología. ¿Que conocimiento ha aportado la sociología? ¿Que cosas sabemos de lo que pasa en la vida social que podamos decir se le deba a la sociología? No creo que mucho. Puedo pensar en lo que ha aportado la antropología, incluso la vilipendiada economía, pero de sociología no mucho. Creo que, de hecho, el principal aporte de la sociología fue su influencia en la historia -la cual sí ha aportado al conocimiento.

De hecho, hoy 2 de Noviembre, se me ocurre que quizás Bourdieu (La Distinción, Las Estructuras Sociales de la Economía, Las Reglas del Arte) puede ser un aporte real al conocimiento de la vida social, y que es un conocimiento que requiere de la sociología como tal. Y quizás otras cosas pueden pensarse como aportes (las redes). Buena parte de la sociología, y de lo que pasa como aporte de la sociología, ha consistido en decir ‘para estudiar esto se requiere de una aproximación social’, ‘tal ámbito es influenciado socialmente’, pero hasta que no quede claro en que consiste esa aproximación, que es lo que se puede decir desde la sociedad, lo que tenemos es un manifiesto pero no un aporte al conocimiento. Como manifiesto y como recordatorio puede ser útil, pero como aporte al conocimiento de la vida social sigue siendo nulo. Es un llamado a realizar una tarea que puede ser útil, pero no es la realización de esa tarea.

En ese sentido, y en general, no creo que hayamos avanzado mucho más allá de lo que un discurso ‘naturalista’ (pero no sociológico) sobre la sociedad pueda haber dicho. Al fin y al cabo, y volviendo al ejemplo inicial, ¿la sociología ha producido una interpretación y una descripción de una sociedad que sea claramente mejor que lo que podía hacer Tocqueville antes que la disciplina apareciera? No me parece para nada claro, y mi prejuicio personal es que -de hecho- no es así.

A propósito de algunos articulos.

En fin citas varias de interés por motivos aun más varios (y ahora que me doy cuenta, por alguna razón siempre la mayoría de las cosas que me interesa tiene que ver con historia)

‘The quantificatory episteme ushered in by the colonial state was indeed
unique. While pre-colonial states such as those of the Mughals, the Mahrattas
or even Tipu Sultan had streamlined administrative practices and were
indeed noteworthy for systematic record-keeping, none of them introduced
a quantificatory episteme’ (The colonial state and statistical knowledge, History of the Human Sciences, 13: 2 (37-44) p 41, U. Kalpagam).

Statistical representations have by far been the most potent form of representation
and indeed of constructing the worlds, for enabling interventions
in social, physical and natural processes. Unlike ethnographic
knowledge, which seeks to present ‘otherness’ in its uniqueness, statistical
knowledge transforms ‘otherness’ to differences that it makes comparable
and commensurable (Idem, p 43)

Interesante para el curso -bueno, para los textos porque esas cosas ya las pasamos en el curso, pero en fin.

Unequal but Fluid: Social Mobility in Chile in Comparative Perspective (Florencia Torche, American Sociological Review, 2005, 70:3, 422-450).

Hace el interesante punto que aunque Chile es altamente desigual, si uno elimina el decil de mayores ingresos, Chile pasa a ser -en terminos comparados con países desarrollados- relativamente igualitario. En otras palabras, nuestro lugar como uno de los países con mayor desigualdad en el problema se debe sólo al 10% de mayores ingresos. Y con ello se puede explicar que, al mismo tiempo que nuestra desigualdad es gigante, hay altas tasas de mobilidad social. Básicamente, hay 2 grupos en la sociedad: El 10% más alto -separado del resto- y el 90% restante, que tiene menores distinciones y con muchas más posibilidades de movimiento.

Finally, we conducted tests of sufficiency for any logically
possible combination of the relevant causal expressions. The results
show that two of such combinations passed as usually sufficient
for membership in the set of socially underdeveloped country:
(1) a dense indigenous population in combination with the absence
of large-scale haciendas and (2) a dense indigenous population in
combination with the absence of strong liberals. (Explaining the Great Reversal in Latin America, Aaron Katz, Matthias von Hau, James Mahoney, Sociological Methods and Research, 33:4 539-573; página 561).

Aunque el artículo en principio quiere comparar el uso de regresión con el uso de fuzzy-set, por ahora me interesan los resultados sustantivos (en particular, porque el artículo muestra que con fuzzy-sets es posible encontrar resultados interesantes y con la regresión sencillamente no se podía hacer). ¿Cómo explicar que los países de ‘mayor desarrollo’ en América Latina a partir de 1900 fueron los países con ‘menor desarrollo’ durante los tiempos coloniales? Usando diversas variables, se encontraron los resultados mencionados en la cita (y una población indígena densa era la característica de los países ‘más desarrollados’ en tiempos coloniales).

Sobre una discusión sobre proyectos Fondecyt en Chilesoc

Y para evitar que se me olvide o quede perdida por ahí, que perdí mis buenos minutos buscando la información:

Supongo que no estará de más poner los proyectos ganados en el último concurso (2006, el realizado el año pasado) Fondecyt en Sociología:

1061034 ALENDA , STEPHANIE
FORMAS (NUEVAS) DEL MILITANTISMO EN CHILE: PARA UNA SOCIOLOGIA DEL COMPROMISO POLITICO.
(INAP, Universidad de Chile)

1060225 BAROZET , EMMANUELLE
¿QUE SIGNIFICA HOY SER DE CLASE MEDIA? ESTRUCTURAS,IDENTIDADES Y REPRESENTACION EN LA ESTRATIFICACIONSOCIAL CHILENA.
(Instituto de Estudios Avanzados, USACH)

1060087 DE LA MAZA ESCOBAR, GONZALO ANTONIO
INNOVACIONES, TRAYECTORIAS Y VINCULOS ENTRE SOCIEDAD CIVIL Y ESTADO EN LA POLITICA SOCIAL CHILENA (1990 -2005)
(Universidad del Bío-Bío)

1061166 DEL VILLAR MUNOZ, RAFAEL
NAVEGACION POR INTERNET: PROTOCOLOS PERCEPTIVOS, COGNITIVOS Y CORPORALES
(Instituto de Comunicación e Imagen, Universidad deChile)

1061011 GONZALEZ PARRA, CLAUDIO JUAN
DEVELOPMENT OF MODEL EXPLAINING THE RELATIONSHIPS BETWEEN IDENTITY, WELL-BEING, EXTERNAL FORCES AND INTERNAL DYNAMICS IN INDIGENOUS COMMUNITIES OF THE 8° REGION, CHILE
(Universidad de Concepción)

1060057 MAURO CARDARELLI, AMALIA ROSA
TRABAJO Y EMPLEO FEMENINO EN CHILE 1880 – 2000. SU APORTE AL DESARROLLO DEL PAIS DESDE LA ECONOMIA DOMESTICA, EL TRABAJO VOLUNTARIO Y EL TRABAJO REMUNERADO
(CEM)

1060018 VALDES SUBERCASEAUX, XIMENA
PATERNIDAD EN CHILE EN LAS CLASES POPULARES, MEDIAS YSUPERIORES EN EL MEDIO URBANO.
(CEDEM)

A primera vista, no parece estar cerrado a organizaciones (hay ONG, universidades grandes y menos grandes) ni a investigadores (hay gente de diversas trayectorias). Sobre el número de proyectos aprobados, díficil hablar sin saber el total de proyectos presentados (o la calidad de ellos). Así que no parece, a primera vista, la situación en Sociología ser tan desastrosa como la de Ciencias Políticas que mencionaba Huneeus.

BTW, a propósito de diferencias de prácticas entre disciplinas. Uno de los proyectos en sociología tiene título en inglés, en Física (de los 24 proyectos aprobados) todos están en inglés. Un titulo típico de proyecto: DYNAMICAL SYSTEM APPROACH TO NON-EQUILIBRIUM PROCESSES o TOPICS ON THE COVARIANT QUANTIZATION OFTHE SUPERSTRING.)

Ambas características nos muestran una diferencia de práctica y de orientación. La comunidad de investigadores físicos chilena le habla a la comunidad general de físicos (y por eso usa el inglés, y no sólo a la comunidad nacional, que es lo que habitualmentese intenta en nuestra disciplina, si es que se hace algo) y habla de manera general (y no, como lo haríamos nosotros: DYNAMICAL SYSTEM APPROACH TO NON-EQUILIBRIUM PROCESSES, THE CHILEAN CASE; THE COVARIANT QUANTIZATION OF THE SUPERSTRING IN METALLIC SOLIDS OF DOMEYKO MOUNTAINS). Entonces, pensemos en cómo personas que están acostumbradas a esas prácticas van a diseñar y van a pensar un sistema de concursos de investigación científica, y como van a mirar lo que se hace en ciencias sociales.

Las bases de investigadores, proyectos y otras cosas de Fondecyt están en la siguiente dirección