Those who supported the Grand Pensionary — known as Republicans — would eventually champion the notion of the estates’ absolutist sovereignty. The Stadhouder’s followers — called Orangists — adhered to regimen mixtum theory. They admitted that sovereignty rested with the estates, but were of the opinion that Holland was a mixed polity, in which the Stadhouder provided the monarchic element. They almost never defended pure monarchy (Geyl, 1971; Van de Klashorst, 1986: 93–136; Kossmann, 1987a: 211–33; 1987b: 17–126). If we want to explore the question of the existence of protobureaucratic thought in the Dutch Republic, Republican writings seem the logical place to look. Their authors, after all, were the only true absolutists in the Holland polity.
Studying the stillborn: the ideology of the estates’ absolutism and proto-bureaucratic thought in the 17th century Dutch Republic. Pieter Wagenaar. International Review of Administrative Sciences. Vol. 68 (2002), 95–112, p 102.
Lo interesante de la cita es mostrar que absolutismo no es equivalente a monarquismo ilimitado. Es igual a poder ilimitado (sea cual sea el lugar de ese poder).
Y también muestra que en ese sentido, absolutismo si está relacionado con el pensamiento burocrático. Fueron (algunos) defensores de los Estados (los republicanos(*)) los que terminaron defendiendo ideas proto-burocráticas: la separación de la administración de la política, que los administradores deben ser servidores de los decisores políticos (van Berkhout cerca de los 1670′ por ejemplo).
Y también muestra uno de mis puntos que más me agradan: Las Provincias Unidas es donde debiéramos buscar buena parte de los procesos iniciales de la modernidad. Cuando hablamos de la modernidad (y de la modernidad temprana) tendemos a hablar de Inglaterra, Francia, Alemania, y nos olvidamos que las Provincias Unidas no sólo eran uno de los grandes poderes, sino uno de los países más imitados (¿donde fue Pedro el Grande cuando estaba intentando modernizar a Rusia?) y más modernos en estructura social de la época. No podemos, no debiéramos, escribir del nacimiento de la modernidad sin hacer que los países bajos sean el centro de nuestro relato.
(*) No hay que olvidar que los republicanos eran oligarquicos. Eran los partidarios del Príncipe de Orange los que más defendían los derechos del pueblo, y el pueblo -hasta los 1770’s- cuando se involucraba en política y quería cambiar a la oligarquía dominante, siempre estuvo en contra del partido de los Estados. La oposición república / monarquía; representación popular / rey; pueblo / rey es una de las novedades del siglo XVIII de hecho.