Indus metal tools were insuitable for serious militaristic purposes since they lacked the strengthening midribs of metal weaponry produced by their contemporaries (Rita Wright, The Ancient Indus: Urbanism, Economy and Society, Cambridge University Press 2010: Cap. 7, p 196)
La civilización del Indo es una de las tres áreas donde primero se originaron sociedades complejas, ‘civilizaciones’. Tiene la particularidad de ser la menos duradera. Tanto en Egipto como en Mesopotamia, con crisis más o menos, el estado de civilización se mantuvo a lo largo del tiempo, aquí lo fue menos (alrededor de 2600-1900 AC). Por cierto, alrededor de siete siglos no es un lapso menor y bien cabe tomar en consideración que toda la modernidad, en las versiones que más tiempo le dan a ese período, solo ha superado 500 años. Siendo la menos duradera, es la más extensa -el territorio cubierto por ella sobrepasa con creces el estrecho valle del Nilo y el algo más extenso territorio de Mesopotamia.
La primera vez que leí con alguna profundidad sobre esta civilización fue en un texto de Keith Maisels (Ancient Civilizations of the Old World, Routledge 2001), y lo que postulaba es que esta civilización -al revés que todas las otras- no tenía Estado. No había nada que indicara la existencia de palacios o de gobernantes (Jason Gilbert, South Asia in World History, Oxford University Press, 2017, 8-9 nota lo mismo), y era claro que una civilización de esa extensión no podía estar bajo el dominio de un solo cuerpo político (la capacidad de poder dominar una extensión de ese tamaño bajo una sola polity fue algo que se logró tras milenios de civilización). Además uno podía observar que la escritura del Indo, que nunca creó (al parecer) textos largos, estaba adaptada a las necesidades del intercambio (multitud de sellos) pero no tanto para la administración (todas esas tabletas que cuentan bienes en Sumeria por ejemplo).
El libro que citamos es un texto más reciente sobre la misma civilización. La perspectiva es que esta civilización también constituyó Estados. En particular, que constituyó ciudades-Estado. Diversos elementos mostrarían ello. Las ciudades de dicha civilización (Harappa, Mohenjo-Daro, Ganweriwala, Dholavira, Rakhigargi) son ciudades planificadas, la estructura de calles y de casas no es de las que emerge en ciudades espontáneas; la estructura de asentamientos (ciudad central y una red de asentamientos de mayor y menor tamaño) habla de cierta centralización; existe un nivel no menor de desigualdad, implicando la existencia de élites; las redes de distribución y formas de producción de las artesanías mostraría una diversidad de formas pero algunos de ellas parecerían ser efecto de producción centralizada. Todo esto implicaría entonces que en esta civilización, como en todas, habría Estado (en cualquier caso, Wright no discute ni cita el texto de Maisels, y no escribe como si la idea de falta de Estado fuera parte de la discusión, yo lo estoy leyendo así puesto que ese fue mi interés inicial).
Y sin embargo, hay algunos temas que ameritan una mayor discusión. Si pensamos en que estamos ante ciudades-estado de todas formas aparece que el territorio pensado sería demasiado extenso: 100 mil a 170 mil kilómetros cuadrados (Cap 11, p. 333), mucho mayor al de ciudades-Estado equivalentes y nuevamente se puede dudar de si Estados recién nacientes podrían controlar territorios que corresponden (en la actualidad) a varios Estados-Nación. La coordinación de actividades artesanas podría haber sido obra de gremios (Cap 7, p 182-8, por ejemplo sellos, sólo en brazaletes parecería existir un nivel de coordinación que requiriera una administración). La desigualdad que se observa en las ciudades es menor que en otros casos (Cap 9, p. 244-5 nota que aunque la viviendas son muy homogéneas sigue existiendo cierta variabilidad en tamaños o en ubicación, nadie necesitaría ello en un examen de la civilización egipcia por ejemplo; y una parte no menor de la discusión es mostrar la presencia de bienes de lujo pero en sí esos bienes no implican desigualdad -un mismo hogar puede diferenciar bienes de uso común de bienes de lujo, y los ‘tesoros’ encontrados no aparecen restringidos en el espacio, p. 259).
Por otro lado, la planificación de ciudades implica altos niveles de coordinación, y si la desigualdad parece ser menor de todas formas parecen existir residencias (y sectores) de mayor estatus que otros. Y algunos de los problemas que mencionamos con anterioridad quizás no lo sean tantos: Posteriormente se requirió un desarrollo administrativo muy alto para controlar territorios entre 100 y 200 mil kilómetros cuadrados, pero al inicio de la civilización puede ser más factible una expansión rápida o quizás una influencia territorial importante no requiere un control territorial estricto (ambas cosas se han mencionado en relación a la primera urbanización en Mesopotamia, justo antes del nacimiento de la ‘civilización’).
La discusión anterior nos lleva entonces a la pregunta por la organización estatal. Claramente la civilización del Indo implica altos niveles de coordinación (para estructurar sus ciudades, para crear sus espacios públicos o para sus sistemas de desagüe) y hay varios elementos que muestran organización y sus consecuencias (sellos, las evidencias de alguna producción centralizada, y si bien menor de todas formas con cierta desigualdad). Ahora, ¿basta con ello para pensar que hay Estado?
Hay ciertas ausencias (que Maisels enfatizaba): las construcciones monumentales no son de palacios o incluso templos, sino de estructuras como baños; los espacios monumentales parecen ser relativamente públicos. Pero lo mismo podría decirse de los inicios de Roma y Atenas, y organización estatal existía ahí.
Es en este sentido que la cita inicial adquiere interés: El que las herramientas de metal no fueran adecuadas para fines militares implica una militarización baja (lo mismo hace notar el ya citado Jason Gilbert, p 3). En mi impresión pocas actividades castigan tanto el uso de herramientas y prácticas subóptimas que la militar; y si entonces esas herramientas no tenían el nivel necesario para la actividad militar (y recordemos en la misma época sabemos de niveles importantes de competencia militar entre ciudades-Estado en Mesopotamia) entonces ella es baja. Las ciudades del Indo tienen murallas pero dado que ellas también se usaban al interior de ellas para marcar barrios, su uso parece más bien de control administrativo que militar.
Y esto nos vuelve al tema del carácter de la organización social de esta civilización. No se puede rechazar la existencia de Estado y claramente algunas de sus características implican formas de coordinación relativamente centralizadas (y en eso ya hay un cierto carácter proto-estatal como mínimo), pero son débiles o están ausentes otros de los elementos que suelen caracterizar los Estados.
La civilización del Indo desapareció con mayor prontitud que otras civilizaciones;y al mismo tiempo una de las más extensas. Es probablemente la más desconocida entre ellas porque su escritura no ha sido descifrada (ya mencionamos la ausencia de textos largos). La impresión que los hechos mencionado anteriormente tengan relación con la forma que adquirió su organización social, que no sería idéntica al camino seguido por otras civilizaciones (incluso si consideramos que los elementos pro-estatales ya son suficientes para ameritar que se los considere Estados, al menos ciudades-Estado), no deja de ser una impresión relevante. Por otro lado, pareciera que está condenada a no ser más que una impresión, dado lo que podemos saber de esa civilización.
La civilización del Indo nos muestra una sensación que la civilización podría ser diferente, el camino de las civilizaciones pudiera haber sido distinto; pero sigue sin mostrarnos que podría haber sido ese camino.