El punto es la crueldad. Una cita de las memorias de Zweig y la llegada del nazismo a Viena

Hitler n’était pas depuis huit hours maître de la ville qu’on prit un arrêté bestial interdisant aux Juifs de s’asseoir sur un banc -une de ces mesures qui visiblement n’avaient été inventées que dans le dessein sadiqur de tourmenter perfidement (Stefan Zweig, Le Monde d’hier, p 473, Le Livre de Poche)

El Mundo de Ayer, las memorias de Stefan Zweig, literato vienés de ascendencia judía. es un libro bien interesante para observar el cataclismo que sobre la civilización burguesa de Europa significó la 1a guerra mundial, y todo lo que ella desencadenó. Hacia los capítulos finales aparece el régimen nazi, y su implantación en Austria, y ahí aparece la cita anterior.

En años recientes se ha discutido bastante, a propósito de los populismos de derecha, sus similaridades (y diferencias) con esta versión anterior de populismo de derecha; y muchas veces se ha mencionado que todo partió con pasos pequeños. No se llega al lager en un solo paso, sino a muchos pasos pequeños. De hecho, en unas páginas antes de la cita Zweig hace notar todo la sorpresa que implicaba para él, ciudadano formado en la vieja civilización burguesa, el hecho que la policía fuera a realizarle un interrogatorio en su casa. El simbolismo de esa barbarie algo se ha perdido, porque efectivamente ya no vivimos en ese mundo burgués para el cual eso era radicalmente inaceptable.

En la cita aparece, en una práctica de un hecho muy cotidiano, todo el odio al que es diferente. Zweig compara esa decisión (la prohibición de sentarse) con otras (la decisión de quitarles sus propiedades) y nos dice que esto último tenía alguna explicación económica (expoliar a un grupo se puede comprender, por más ilegítimo que se lo encuentre), “mais refuser à une vieille femme ou à un vieillard épuisé le droit de reprendre haleine quelques minutes sur un banc, cela était réservé au XXe siècle et à l’homme que des millions de gens adorent comme le plus grand de ce temps” (Ibid, p. 474).

En años recientes la idea de hacerles la vida imposible a los grupos inmigrantes (era la política de May en el Reino Unido cuando era ministra del interior si no me equivoco) sigue la misma idea: A estas personas no se les extiende la cortesía de la vida civilizada (el de poder sentarse tranquilo en el parque) sino que deben ser hostigados a cada momento. Puesto que al final no son personas como uno. En la actualidad, una abogada del gobierno de Estados Unidos ha defendido que los niños tengan acceso a cepillos y pasta de dientes en sus centros de detención no es parte necesaria de las condiciones sanitarias. Todo ello es comparable a esa regla que los judíos no pueden sentarse en los bancos públicos.

Cuando uno quiera pensar en cuáles pueden ser los peligros del futuro, no estará de más recordar que la barbarie mayor, partió con la producción cotidiana de la indignidad.

 

El derecho a (no) tener derechos. Una nota sobre Agamben

L’usage, opposé ainsi au droit de propriété, n’est cependant aucunement défini. Il n’est donc pas étonnant que Hugues de Digne, comme nous l’avons vu, puisse encore présenter la condition franciscaine en termes juridiques certes peut-être de manière ironique, comme le droit d n’avoir aucun droit (De la très haute pauvreté, III 3, 1, p. 1028 en mi edición, Homo Sacer, L’intégrale, Editions du Seuil, 2016)

Hacia el final de Altísima Pobreza, Agamben describe el esfuerzo de los franciscanos por buscar una forma de existencia fuera de la noción de propiedad, lo que implicó -de maner muy directa- un rechazo a ser inscritos en el mundo del derecho: Una forma de existencia más allá de la idea de ley. Describe los conflictos que ello produce con la Iglesia, que había elegido más bien crear su propio derecho y su propia ley.

En medio de esas discusiones aparece la idea, que se menciona en la cita, del derecho a no tener derecho alguno. La misma idea se repite varias veces. Al interior del texto es claro que Agamben estima que esta tentativa es una tentativa de salir fuera de la matriz general del mundo occidental, y por eso mismo resulta tan difícil de pensar.

Ahora bien, una de las tesis centrales de todo el proyecto del Homo Sacer es que, en la actualidad, el núcleo y centro a lo que llevan las tradiciones de pensamiento occidental no es ya (¿o nunca fue?) la idea de la polis, sino llevan ineludiblemente al campo de concentración. Hay una razón por la cual el texto sobre Auschwitz ocupa el centro de la investigación. Y en relación con los campos uno puede recordar (y estaría casi seguro que Agamben conoce el texto) la idea de Arendt en torno a que una de las invenciones del totalitarismo es precisamente la persona que no tiene el derecho a tener derechos, y que el derecho a tener derechos es el tema más básico -y precisamente lo que aparece contrario a las pretensiones totalitarias que llevan al lager.

No tengo tan claro cuál es la relación entre este derecho a no tener derechos y el derecho a tener derechos, ni sus respectivas consecuencias sobre cómo se llega al campo de concentración; pero hay ahí algo a pensar. La idea en sí del derecho (que las ciencias sociales no han pensado en profundidad desde hace un buen tiempo creo, con la excepción quizás de -precisamente- el mundo alemán, Habermas y Luhmann) no deja de ser crucial para comprender la vida.

Historia de las Tecnologías Sociales (V). El desarrollo de la Escritura

Hasta que nos dimos cuenta que las tecnologías de comunicación son, al mismo tiempo, instituciones que cambian la forma de la interacción social, que en una parte no menor, son una forma de interacción social, la importancia que al nacimiento de la escritura se le daba tradicionalmente podía parecer algo extraña. ¿Qué el nacimiento de la historia se hiciera equivalente al hecho que las cosas quedaran registradas? ¿Qué cambiaba eso en la vida? Lo que ha quedado de manifiesto en la investigación a lo largo del tiempo es precisamente que eso implicó transformaciones en campos muy diversos -desde la organización … Siga leyendo

Sobre el PNUD, el Desarrollo Humano y la Subjetividad cotidiana

Habiendo ya salido del PNUD desde hace más de un año, y habiéndose cerrado no sólo mi periplo personal allí, sino en realidad también el proyecto concreto que eran los Informes de Desarrollo Humano ahí, al menos en la forma en que se hacían tradicionalmente, no estará de más, creo, realizar una pequeña mirada retrospectiva. Al menos internamente, para ser precisos, al menos eso fue lo que me fue dicho en variadas ocasiones, lo que distinguía el esfuerzo que eran los Informes en Chile era una mirada específica, que reivindicaba la subjetividad de las personas, el punto de vista del … Siga leyendo

Historia de las Tecnologías Sociales (IV). La emergencia de la ciudad

Gran Zigurat de Ur, levantado como lugar de culto de Nanna hacia el siglo XXI AC, reconstruido en el siglo V AC. Fachada y escalera reconstruidas en el siglo XX Mandó edificar los baluartes de Úruk, bien amurallada, y también el santo tesoro, el sagrado templo Eanna. Admirad su muro exterior, de bronce parece construido; sus columnas, inimitables. Subid la antigua escalinata y aproximaos al Eanna, morada de Íshtar la diosa, tal que hombre alguno ni rey logrará igualarlo jamás. Ascended luego a las murallas de Úruk y allí recorredlas. Examinad bien sus ladrillos y fijaos en los cimientos. ¿No … Siga leyendo

Historia de las Tecnologías Sociales (III). Las Primeras Civilizaciones

Estandarte de Ur (Siglo XXVI A.C). El objeto tiene dos caras, una de paz y otra de guerra, que ilustran la vida en una ciudad sumeria al inicio de la civilización   Ciudades. Escritura. Organizaciones formales, principalmente el Estado. Todas ellas son formas sociales que se consolidan de manera conjunta en algunos lugares del mundo hacia el 3.000 AC. Es claro que todas ellas tienen procesos largos de formación: desde la generación de sellos y marcas hasta el desarrollo de una forma de inscribir información que refleje el lenguaje pasan siglos. Lo mismo se puede decir de las ciudades, cuyos … Siga leyendo

A propósito del argumento de la auto-contradicción del Escepticismo

La idea que nada podemos saber es una idea antigua. A su vez, el contraargumento más común es también antiguo: El escepticismo es una contradicción en sus propios términos. Nadie puede vivir escépticamente, porque vivir implica que uno asume creencias -que son las que dan sentido a la acción. Más allá de esa contradicción práctica está la contradicción teórica: No es, a su vez, la frase ‘nada se puede saber’ una creencia -y una que el escéptico afirma que es así. Variantes de esos argumentos, en sus dos formas, han aparecido en múltiples contextos (y de hecho siendo usados más … Siga leyendo

Historia de las Tecnologías Sociales (II). Un Mundo de Sociedades Tribales (10.000-3.000 A.C.)

El fin del período glacial es un buen punto de partida de nuestra historia. El mundo adquiere ahí las características basales que ha mantenido posteriormente -en términos de clima, de geografía, e incluso de biología: Tras la extinción de la megafauna pleistocénica el mundo adquiere características modernas. Los seres humanos, además, ya han adquirido toda su ‘tecnología social básica’ a lo largo de su larga prehistoria: Desde el desarrollo del lenguaje pasando por la capacidad artística y la creación de varias tecnologías básicas (el manejo del fuego por ejemplo) o la práctica de contar con ‘campamentos’ o ‘cubiles’ hacia los … Siga leyendo

Historia de las Tecnologías Sociales (I). Introducción

En alguna ocasión los proyectos de largo plazo deben comenzar a realizarse. Desde hace un buen tiempo me interesa escribir una historia de las sociedades humanas. En realidad, no de las sociedades; sino, como dice el título, de las tecnologías sociales. En esta entrada intentaré mostrar un poco la idea y así iniciar una serie de entradas sobre el proyecto. Cada entrada corresponderá a la idea y esquema de cada capítulo -en este momento, tengo el esqueleto general decidido con cierta claridad, pero no los detalles. Pero como los textos se escriben a medida que se escriben, mejor partir con … Siga leyendo

Un continuo acostumbramiento a la falta de certidumbre. Unas notas sobre la modernidad

Una idea muy tradicional es que la modernidad, al menos en términos filosóficos, se inicia con Descartes. Como buena parte de las ideas tradicionales resulta muy discutible, y sin embargo hay elementos relevantes que hacen que la afirmación tenga sentido. La idea se fundamenta en el Discurso del Método y en la idea de la duda metódica. Este escepticismo basal y universal sería una de las señales que diferenciaría a la modernidad como época. Muchas veces se ha señalado que la duda metódica es el inicio de la posición cartesiana, y que Descartes la usa para fundamentar lo que sería, … Siga leyendo