Ligeti Etudes

Creo que ya es ocasión para dejar de hacer sociologizaciones y dedicarme a cosas con valor. Y escuchar los etudes de Ligeti no deja de tener su interés.

La versión que tengo es la Pierre-Laurent Aimard en Sony, que no está en You Tube. Sin embargo, al menos tres estudios tocados por el mismo pianista, con una pequeña introducción de Ligeti. Los estudios son Désordre, Touches bloquées y Automne à Varsovie

A propósito de la fenomenología

Supongo que es de rigor conseguirse y leer los libros de los profesores. Así que empecé a leer el libro ‘Socio-fenomenología‘ de Ulises Toledo, y en su lectura encontré que, a pesar del sentido que tiene el programa, aparece una de las razones por las cuales la fenomenología se encuentra, al final, creo con problemas importantes.

El libro presenta todos los argumentos sobre los cuales se fundamenta la aproximación fenomenológica, y creo que la exposición de Toledo es en general bastante clara -lo que en una teoría que no es la más fácil del mundo es de agradecer. Y la idea de fundamentación aquí es central: es la búsqueda de aquello que fundamenta nuestros conocimientos lo que genera todo el programa. Simplificando mucho, y recordando que no estoy exponiendo aquí la doctrina (para ello mejor lea el libro), el caso es que los objetos no son cosas dadas a la experiencia, sino que se forman en la experiencia. Luego, el conocimiento objetivo externo es derivado si se quiere.

Pasando más propiamente al tema social, podemos decir que los sentidos compartidos son básicos: la vida social es posible y se forma a través de los sentidos y significados, y los procesos centrales para entenderla son aquellos a través de los cuales se forman esos sentidos. Las ideas de horizonte, de mundo de la vida son forman de conceptualizar y comprender esas temáticas.

Esto no implica que el conocimiento cuantitativista-objetivizante no tenga cabida. Pero es claramente derivado. Una vez que cierto sentido se ha tipificado -se ha estabilizado como un significado compartido y se ‘usa’ en nuestras acciones- por cierto que cabe estudiarlo cuantitativamente. La posición fenomenológica entonces da cuenta tanto del sentido de hacer investigación cualitativa como de las razones por las cuales se hace tanta investigación cuantitativa (y no deja ese tipo de estudios como algo meramente ideológico).

Hasta acá entonces, todo bien. Pero iniciamos la entrada declarando problemas importantes, ¿cuáles son estos?

(1) El primero es la orientación básica. La fenomenología, y así lo deja claro el libro de Toledo que analizamos, desde sus inicios es una búsqueda de fundamentos, las cosas esenciales. Pero las ciencias no requieren fundamentos. No es esa la lógica de su operación. Operan a nivel de los fenómenos (y cómo se relacionan), no a través de los fundamentos de ellos. En ese sentido, la fenomenología puede ser buena filosofía (bien por Husserl) pero no es claro que encontrar fundamentos sea relevante para las ciencias sociales (digamos, el valor de Schutz no es tan claro). Pero este también es un punto más bien filosófico, y no afectaría el valor de la aproximación en realidad.

(2) El segundo, que creo más crucial, es que la idea de lo cuantitativo como derivado tiene una afirmación escondida: Que las características de lo derivado dependen de su sustrato inicial. Las dinámicas cuantitativas de la votación son derivadas del proceso significativo que constituye los significados del acto de votar, de la elección etc. Aceptemos eso. Pero no por ello las dinámicas dependen de esos significados.

Es perfectamente posible pensar que al menos algunas dinámicas cuantitativas son independiente de sus sustratos. Por ejemplo, es un tema de sentido y significado el que constituye la relación de amistad y otro tipo de relaciones, y por lo tanto sin sentido no hay relaciones: ellas son derivadas del sentido. Pero las dinámicas que surgen a partir de una red centralizada pueden ocurrir independiente de qué tipo de relación sea. Y en ese sentido, la dinámica cuantitativa es derivada pero no dependiente de los procesos de significación.

Una de las ventajas en general de las argumentaciones a favor de las aproximaciones cualitativas es que, como ya vimos, dan cuenta no sólo de por qué su propia aproximación funciona, sino también explican la aproximación contraria. Ese es de hecho algo destacable, porque las aproximaciones cuantitativas de hecho no suelen explicar porqué puede tener sentido lo cualitativo. Pero a pesar de ello, la argumentación cualitativa tiende de todas formas a disminuir la relevancia de lo cuantitativo: A dejarlo como secundario. Pero creo que la relación entre cualitativo y cuantitativo no es entre lo que es central o secundario, sino lo que es relevante para distintos aspectos de la vida social.

A propósito de la discusión sobre la CASEN 2011

No es la costumbre de este blog dedicarse a comentar asuntos de coyuntura, pero todo el tema de la CASEN me tiene algo aburrido. Y por la razón más sencilla: porque todos los participantes del debate se han dedicado a politizar el asunto.

Veamos cada uno de los puntos de la polémica.

(1) La comunicación sobre la disminución de la pobreza en 0,7 puntos. Dado el error muestral diseñado del estudio, y el hecho que es probable que el error muestral efectivo sea mayor, hace que -por lo menos- hacer una alharaca con el resultado estaba de más. Aquí el Gobierno no tiene, creo, como defenderse de la acusación que hizo una manipulación comunicacional. Que Andrés Hernando, ex-jefe de la División de Estudios, declare que siente que Lavín lo manipuló, aun cuando defiende todas las decisiones técnicas de la encuesta, debiera ser suficiente para dejar en claro la situación.

(2) El tema de las dos muestras. Primero, los documentos al respecto estaban disponibles en el sitio web del Ministerio (hacer click aquí), o sea la crítica que esto no se sabía sólo muestra que el crítico no buscó la información. Aquí uno puede ver que la propuesta del Ministerio de la CASEN ya hablaba de ampliar el tiempo de la encuesta y de hacer una muestra en dos fases. El Ministerio ha planteado que la recomendación de la muestra en dos fases fue del Comité de Expertos, pero Larrañaga ha negado que esa fuera una recomendación, sino que la recomendación fue ampliar el período. Ok. Ahora si amplio el período de toma de datos de una variable que es estacional, como lo es ingresos, evidentemente si quiero comparar tengo que hacerlo con lo comparable: Ergo, puedo comparar los mismos meses, que es equivalente a lo que se hacía antes. No puedo hacer la comparación con el período completo de terreno, que el 2011 fue más extenso, porque entonces es probable que los cambios encontrados sean producto del cambio en el diseño del estudio. En otras palabras, todo el escándalo por ese tema no tiene el menor sentido.

(3) El tema de los subsidios: Que estos subsidios no se mensualizaron como era lo que correspondía. A la respuesta del gobierno que la CEPAL fue la que tomó esa decisión porque ellos estimaron que la diferencia no era relevante y porque había una alta tasa de sub-reporte (y de hecho al parecer el efecto son dos décimas), se respondió con una acusación más profunda que de manipulación de cifras, que es la de mal diseño:

‘Una respuesta posible es que la “imputación del bono” nunca había sido necesaria, pues en encuestas anteriores los cuestionarios permitían distinguir si un ingreso dado (por ejemplo, un bono) era periódico y regular o por una sola vez. Cuando reconoce la necesidad de imputar específicamente el bono, el asesor confirma un segundo error técnico: el cuestionario fue mal diseñado’ (Velasco y Contreras en La Tercera el 21 de Agosto, ver aquí).

Dado que los cuestionarios son públicos es cosa de comparar (aquí Cuestionario 2009 y aquí Cuestionario 2011). En general, no parecen ser formas demasiado distintas de preguntar. Los bonos únicos (por ejemplo, bonos marzo o invierno) se preguntaron por período de referencia de 12 meses en los dos cuestionarios. En otros casos, como el bono de protección social se preguntó por la recepción en el último mes. En general, bonos comparables se preguntaron de formas similares. Los cuestionarios no son idénticos porque los bonos entregados por el Estado no eran los mismos, pero cuando cambia la realidad no queda más que cambiar el cuestionario. En todo caso, en general no se agregó en relación a subsidios preguntas por periodicidad ya sea el 2009 o el 2011 (donde se pregunta de manera sistemática por periodicidad es en ingresos laborales). Eso no obsta para que existan problemas en relación a la pregunta y su comparabilidad, y que se pueda discutir sobre el tema de cómo se asignó el subsidio, pero de ahí a decir que el cuestionario fue mal diseñado hay un trecho bastante grande.

(4) Finalmente, el tema de la pregunta y11, la pregunta por ingresos de desocupados o inactivos. Aquí el centro de la polémica ha estado en que la CEPAL originalmente no incluyó esa pregunta en su cálculo (y daba un 15%, o sea no había existido baja) y el gobierno, entonces, manipuló y exigió que se incluyera (y quedo en el 14,4% conocido). Ahora, escuchemos lo que dice Hernándo, que era el jefe de la División Estudios, en entrevista en el Ciper (aquí):

-¿Quien le pidió que la enviara? 
-Mi jefa me preguntó cuál era la opinión de mi quipo [sic]. Quiero aclarar que no estuve en el proceso de elaboración del cuestionario cuando se hizo la pregunta “y11”. Ese proceso dependía de la División de Desarrollo Social. Yo le pregunté a Carolina Casas-Cordero que es la actual encargada del tema y ella me presentó sus argumentos técnicos, que están todos en la minuta que mandamos, y me convenció de que lo razonable era incluir la pregunta “y11”.

El argumento no provino entonces de las cabezas políticas ministeriales, sino finalmente de los cuadros técnicos del Ministerio. En otras palabras, cualquiera fuera el gobierno, se hubiera hecho la petición. Y la razón es clara: los cambios en cuestionario no se hacen porque sí y entonces esto tiene que ver con las posibles razones para incluir esa pregunta. El argumento de Casas-Cordero fue que la y11 no agrega ingresos sino que desagrega un ingreso que siempre fue considerado (en la pregunta de otros ingresos) y el pre-test habría mostrado eso. Ahora, la opción de desagregar posiblemente provino que desagregar entrega información más precisa, que los desempleados en la CASEN se hacen en torno a una semana de referencia pero los ingresos laborales son mensuales etc.

El caso es que sí se incluyó una pregunta nueva (la y11) dentro de ingresos no es extraño que cuando se reciben cifras que no consideran esa pregunta el diseñador del cuestionario -que no es la CEPAL en última instancia- reclame. De hecho, la CEPAL ahora intenta salirse del tema declarando que ‘ellos no discuten lo que deciden los gobiernos’, cuando la minuta de hecho indicaba que si tenían dudas las hicieran llegar. Si se quiere, la decisión del gobierno incluía que podían hacer valer su dudas.  Presumiblemente la minuta debió tener la explicación más detallada (i.e presentar los datos del pre-test que lo avalan), pero no creo que una minuta insuficientemente detallada sea para hacer escándalo tremebundo.

 

Había partido todo esto diciendo que todo el mundo había politizado el tema. El gobierno desde sus inicios lo hizo en términos comunicacionales: Armando un gran alboroto por algo que no era para tanto -incluso si uno toma los datos sin discutirlos, no había pasado más que había vuelto a disminuir la pobreza, como lo ha hecho casi siempre con la CASEN, y de hecho todavía no volvemos a los niveles del 2006.

Pero los críticos también han politizado el asunto. En primer lugar, por empezar a hablar sin informarse. Varios de estos puntos estaban en documentos públicos. En segundo lugar, por hacer también una trampa comunicacional al pedir precisiones: Si de verdad tengo consultas técnicas sobre la CASEN no se las hago al Ministro en un Seminario -el Ministro no deja de ser un mero político-, se las hago al encargado de la Encuesta. En tercer lugar, porque se ha pasado de criticar la forma de comunicación de resultados a empezar a poner dudas en todas las cifras, recordemos la cita de ‘cuestionario mal diseñado’, por algo que de hecho era similar en CASEN anteriores.

La politización de la CASEN ya tiene sus años. El primer año que se hizo uso político de estas cosas fue el 2006. Fue la primera vez que alguien habló en referencia a la CASEN como la ‘encuesta del gobierno’ (Hernán Larraín en ese momento), o en que actores políticos que nada saben de Encuestas -Allamand en ese caso- se dedicaran a hacer comentarios técnicos, por ejemplo en torno a los cambios de pobreza a nivel comunal -tema muy discutido en ese entonces. Y ahora que la Concertación está pensando en una comisión investigadora, leamos esta nota de El Mostrador del 23 de Julio del 2007:

“Derecha solicitará interpelación de ministra Hardy por encuesta Casen. El jefe de la bancada RN, Mario Bertolino, justificó la decisión ya que su sector cree que la información del Mideplan, que dio cuenta de una reducción de la pobreza de un 18,7% a 13,7% desde 2003 a 2006, es contradictoria y que su posible falta de veracidad podría poner en riesgo la elaboración de programas sociales”

Pero uno no espera mucho más de los políticos a decir verdad. Lo que es realmente penoso es que gente supuestamente más seria (30 economistas que firman una carta sobre la CASEN por ejemplo) empiece a adquirir los mismos malos hábitos (i.e no revisar la información, no hacer las preguntas a quién probablemente puede responderlas etc.) creo que es más preocupante.

En la presentación del informe PNUD 2012

El miércoles asistí a la presentación del Informe de desarrollo Humano 2012, Bienestar subjetivo: el desafío de repensar el desarrollo, y durante la presentación, y más aún en los comentarios aparecieron algunas cosas interesantes.

En esta entrada no nos dedicaremos a analizar el Informe como tal -para ello escribiremos algo el fin de semana.. sino a observar las reacciones. Sólo nos limitaremos a plantear uno de los resultados centrales: La coexistencia de altos niveles de satisfacción con la vida personal con altos niveles de insatisfacción en relación a la sociedad. La dificultad de esa afirmación es que por alguna extraña razón se tenderá a verla como una paradoja y se tenderá a elegir una de las dos partes (la última posibilidad fue mencionada explícitamente por Pablo González que presentó por el PNUD el Informe, y si uno observa el estado del debate público va a ser la tónica en general).

La primera comentarista fue Clarissa Hardy. Quien primero se dedicó a discutir el tema conceptual de la felicidad y de la diferencia con bienestar, y acerca de las limitaciones de la felicidad (ejemplo: feministas que después de todas sus luchas bien podrían decir que estaban satisfechas por sus vidas, pero poco probable que dijeran que son felices). Sin embargo, lo central de su intervención estuvo al final donde resueltamente decidió que a ella creía en la parte donde la gente está infeliz pero no donde está feliz. Veamos los argumentos

(1) En primer lugar, que bueno, la gente siempre miente en estas cosas: le cuesta declarar que está insatisfecha con su vida. Cierto, pero de todas formas se observa un movimiento de aumento -y dado que el sesgo es permanente, el movimiento sigue siendo válido. Pero para abundar en este argumento, insistió en que la gente siempre dice que tiene mejor situación en lo local que en lo general (‘la educación en Chile es un desastre pero el colegio de mi hijo es super bueno’). Lo cual también es cierto pero no indica que la gente esconda su opinión real, sino que efectivamente piensa ambas cosas. Uno puede declarar como analista la inconsistencia, pero que la percepción ocurre de esa forma, bueno así ocurre.

(2) En segundo lugar, porque esa satisfacción con la vida personal que está centrada en la familia, y en la idea de la familia como refugio, no es compatible con los altos niveles de violencia intrafamiliar y otras cosas. Ahora, aquí el tema es que altos niveles de violencia intrafamiliar todavía pueden ser conductas relativamente poco comunes, tanto en que muchos no la experimentan como, más crucial creo, no la experimentan todos los días(*); usamos criterios distintos para evaluar cuando algo es común en actividades diferentes. Alguien que sufre una agresión en su familia puede, de todas formas, estimar que en general su casa es un lugar de refugio y un lugar que en general está bien y donde están sus seres queridos. Más aún, la idea de la familia como refugio es coherente con muchas otras evidencias: el INJUV reporta encuesta tras encuesta que los jóvenes en general encuentran que tienen buenas relaciones en sus familias, las conductas de compra y consumo muestran la centralidad de la familia, las movilizaciones estudiantiles del año pasado que fueron apoyadas en general por sus familias también pueden verse como una muestra.

De hecho, creo que lo central en torno a esta incomprensión de la felicidad personal se expresa en otra de las afirmaciones: el recuerdo que hizo Hardy de la situación del informe del 1998, como si la diferencia entre ambas situaciones es que lo que era en 1988 era soterrado ahora era abierto. Pero creo que hay más y justamente es en el tema de la vida personal. En 1998 los chilenos se retrayeron a su vida doméstica y lo que intentaron fue mejorarla. Tenían un diagnóstico de dificultades (la visión de la familia era más negativa en esa epoca como lo mostraba el informe 2002), era un esfuerzo difícil pero el caso es que, de acuerdo a su percepción, lo lograron (por ejemplo: con todo, se pudo lograr que los hijos se educaran). Y es esa experiencia de mejora y esa sensación de confianza en sus capacidades lo que fundamenta la mejor percepción subjetiva. Al mismo tiempo, la falta de esa situación en relación a la sociedad se percibe como más negativa: Si yo puedo hacer lo que a mí me corresponde, que es mejorar mi vida, ¿por qué las élites no pueden hacer lo que a ellas les corresponde, que es mejorar la sociedad? Más aún, cuando esas insuficiencias pueden amenazar los logros que yo hice (y no el modelo, contra lo que algunos piensan). En otras palabras, el malestar con la sociedad se fundamenta en la satisfacción con la vida personal. Hay una cierta necesidad del pensamiento crítico en insistir en que la gente vive mal para fundamentar la necesidad del cambio, pero en la coyuntura actual de Chile más bien es que precisamente es la satisfacción personal lo que genera y potencia el reclamo hacia la sociedad.

 

El segundo comentarista fue Eugenio Guzmán. Y hay que decir que comentarios más desordenados pocas veces he escuchado. Por cierto aprovecho de decir una gran cantidad de cosas que no venían a cuento (independiente de lo que uno piense sobre la utilidad de la sicología evolucionista, no era relevante para la discusión). Entre medio dijo algunas cosas interesantes y otras notables por lo que no dijo.

Lo interesante fue, centralmente, algunas comparaciones con las encuestas de Hamuy, y como hay cosas que se han mantenido prácticamente igual durante 40 0 50 años -como por ejemplo la falta de confianza en las personas.

Ahora, el problema es que si bien la confianza en las personas siempre ha sido baja, entonces el contraste con la caída abrupta con la confianza en las instituciones (que Guzmán reconoció en otro momento de su intervención) es aún más notable. Pero de hecho y con esto pasamos a las cosas que no dijo, la ausencia del nivel institucional fue muy clara.

Al hablar de las molestias de las personas en torno al respeto y a la dignidad, Guzmán se centró en cosas por ejemplo de ‘colarse’ en las filas y otras conductas individuales de las personas. Pero lo central es que, si bien esas cosas son parte de la sensación de falta de respeto, no son el lugar central donde se genera esa percepción: No es algo que ocurre al nivel de las relaciones interpersonales, sino algo que las personas sienten que los poderosos hacen con ellos. Pasar por alto esa dimensión no deja de ser relevante.

Y es relevante porque nos lleva a la segunda ausencia. Guzmán declaró que quizás la ausencia de un nivel político/social en las concepciones de felicidad y bienestar no era extraña, que quizás era puro sentido común. Pasaba entonces que no había demanda hacia la política. Ahora, quizás no este de más recordar que las ciencias sociales, entre las cosas que hacen, es preguntarse sobre el sentido común, preguntarse de cómo se construye lo ‘obvio’. En otras palabras, es un objeto de estudio no una categoría de análisis. No podemos nosotros decir al analizar algo, ‘ah, pero es sentido común’. Más allá de lo anterior, el caso es que la molestia hacia las instituciones hace que el nivel político no sea solamente algo que desaparece: Hay una molestia hacia ese nivel y hacia las elites. Y ese dato no puede pasarse  por alto.

De hecho, independiente de lo que suceda con las movilizaciones estudiantiles, el caso es que estamos ante una sociedad que está en proceso de recuperación del ámbito político. Puede que el nivel álgido de movilización baje, pero es difícil que se vuelva a estar en una situación como mediados de los ’90. Quizás es producto del escenario de organización institucional, pero que nadie se refiriese al tema estudiantil -cuando el día anterior a la presentación se había tenido una marcha de alguna magnitud- no deja de ser notorio.

En general, la marca de la intervención de Guzmán fue reconocer los datos pero quitarles importancia: Hay cosas que son de siempre, la insatisfacción colectiva se entiende como cosas de relaciones interpersonales, algunas de estas cosas son puro sentido común etc. Por ejemplo, al hablar de las concepciones de felicidad nos dice que, bueno, muchas de ellas son antiguas, y ciertamente no tienen que ver con un post-materialismo. Pero eso olvida que independiente de ello, no es lo mismo una sociedad que piensa la felicidad como disfrutar de los placeres de la vida a una que la piensa como vivir tranquilo (y en segundo lugar que la gente que uno quiere esté bien). Ambos podrán ser materialistas, pero un sentido hedonista no es lo mismo que una preferencia por la vida burguesa (que fue como caracterizó a la tranquilidad Guzmán). Al hacer todas las respuestas iguales, entonces lo que nos dice es que un poco da lo mismo cual sea la concepción.

Negar la relevancia de la información es, finalmente, negar que hay algo problemático o complejo en la coexistencia de satisfacción personal e insatisfacción hacia la sociedad. En última instancia, es una forma de negar las insuficiencias de la élite en nuestra sociedad.

 

En cualquier caso, las reacciones de los comentaristas nos plantea las dificultades del mensaje del informe en la discusión pública. Lo que no deja de ser penoso, porque no es un mensaje que esencialmente sea tan complejo.

Linea del Tiempo Comparada Global (3000 BC-2000 DC)

Cómo está anunciado en algún post y de hecho hay un texto en la sección de escritos, escrito ya hace 10 años, tengo la intención de escribir una Historia de las Sociedades. Ahora bien, y estas son las cosas que son fáciles de olvidar como un sociólogo, la historia requiere cronología y para poder ordenar una Historia de las Sociedades se requiere una línea del tiempo. Y si quieres escribir una Historia de las Sociedades que cubra el globo entero, bueno requieres una línea del tiempo comparada.

Así que a continuación, la línea del tiempo tal como la estoy pensando ahora (y las explicaciones de ella después)

linea_tiempo1

 

Primera explicación: Hey, no están todos los territorios. ¿Y el Asia Central? ¿Y Japón? ¿Y el Asia Sudoriental? ¿América? ¿África? Vamos por parte. Creo que las cuatro áreas identificadas en la línea del tiempo corresponden a las áreas centrales del desarrollo histórico -y tienen sociedades ‘históricas’ de forma más o menos continua por 4 mil años que han estado en interacción desde hace un par de milenios. Son la ‘corriente principal’ si se quiere.

Los territorios no considerados no entran en ese núcleo. América no está integrada previo al 1500 al resto del mundo, y posteriormente es -con todas las diferencias que se quiera- ya sea una periferia o un núcleo del mundo europeo (recordemos que idiomas hablan, que religiones tienen etc.). África también se puede plantear estuvo fuera de esa corriente principal hasta el 1500. Japón, lo mismo que Corea, son parte del mundo del ‘lejano oriente’, el que ha estado dominado por China por todo el período. En una línea del tiempo más detallada debieran aparecer, pero en esta general no creo que alcancen. Quizás la ausencia más relevante sea el Asia Central: el mundo de las estepas sí estuvo en contacto con los núcleos mencionados, y en el momento de los Mongoles de hecho dominó a varios. Se puede decir que Asia Central adquiere importancia por sus relaciones con los núcleos más que por ella misma, pero creo que ese es un punto de vista ‘núcleo-céntrico’ si se quiere. Habrá que rectificar esas ausencia.

Segundo, sobre los colores. El uso de los colores está para identificar, si se quiere, áreas de civilización.

  • El verde corresponde a Europa (y en particular a las sociedades que tienen una herencia de la tradición greco-romana). La cultura minoica y micénica no están con ese color porque tengo la impresión -que puede estar muy equivocada- que en su estructura social más bien pertenecen al mundo de los estados burocráticos contemporáneos del Medio Oriente.
  • El azul corresponde a las civilizaciones del medio oriente antiguo, y por lo tanto se corta en la conquista islámica. Se puede decir que quizás esto no corresponda, al fin y al cabo, no estoy haciendo el mismo corte en el caso de Europa. Pero creo que el mundo islámico simplemente no reconoció ese pasado: la herencia greco-romana es mucho más clara que la de la civilización del medio oriente antiguo que fue sencillamente olvidada de forma mucho más completa.
  • El verde oscuro corresponde al mundo islámico. Quizás debiera haber dejado a los Mugales en la India con ese color, pero todavía no tengo tan claro como resolver el tema de las invasiones externas en el caso Indio.
  • El naranja corresponde al área de India (del subcontinente no sólo del país).
  • Y finalmente el celeste corresponde a China, porque así lo requiere el celeste imperio.

Segundo, sobre las fuentes de la periodización (y de los nombres). En algunos casos usé los libros y textos que tengo disponibles, en otros mi conocimiento general, y en otros derechamente Wikipedia, No deja de ser un ejercicio instructivo para darse cuenta que temas uno conoce más o menos bien y que otros no maneja casi nada.

  • Europa: Entre el 200 y c 1750 DC me base en los períodos de Norman Davies, Europe: A History. El período posterior use la nomenclatura de Hobsbawm (largo siglo XIX, corto siglo XX). Para antiguedad, conocimiento general. Sólo dos decisiones especiales: Una considerar al período entre el 200 AC y 200 DC como un sólo período: El cambio de República a Imperio es quizás menos central que el hecho que todo ese período se caracteriza por el dominio de un estado romano que es fuerte y en donde sus estructuras ‘clásicas’ son relevantes (distinto a lo que sucede luego de la crisis del siglo III y el Dominado). La otra asumir la idea que ha circulado en los últimos años de la Antiguedad Tardía: el período desde el 250 hasta al 600 como un mismo período caracterizado por las mismas tendencias.
  • Medio Oriente: Para el Medio Oriente Antiguo, una mezcla de van der Mieroop, A History of the Ancient Near East y Mario Liverani, El Antiguo Oriente. Por ejemplo, ambos llaman al  período de los asirios y persas la era de los imperios. La única decisión aquí fue llamar al período tras la crisis del fin de la Edad del Bronce (1200) y la aparición del Imperio Asirio (alrededor del 950) como Edad del Hierro temprano. No quise ponerlo como parte del período de Imperios precisamente porque se caracteriza por una alta fragmentación. El período entre Alejandro Magno y la conquista árabe lo dividí por las dinastías. El período islámico no tengo tan claro como dividirlo, y usé un poco Wikipedia. Eso sí en el caso de los Otomanos decidí dividirlo de acuerdo a Inalcik y otros, An Economic and Social History of the Ottoman Empire. Los nombres no son los suyos, pero la división de períodos está un poco basada en él.
  • India. Aquí, habrá que reconocerlo, se usó más bien Wikipedia. Al menos hasta los Mughales (a partir del cual mi conocimiento general mejora bastante). Llamar al período colonial como Raj Británico lo tomé de Bose y Jalal, Modern South Asia.
  • China. La división en dinastías es la tradicional, mi fuente fue Tanner. China: A History. Sólo agregué en el caso de los Song la idea de la revolución económica medieval que se menciona en este texto y en otros que he leído (por ejemplo, Elvin, The Retreat of the Elephants)

La línea del tiempo me permite, entonces, empezar a pensar en el tema de las periodizaciones generales (las que usaría en el texto general de la Historia de las Sociedades). Se puede plantear que no tiene sentido usar una periodización común antes de la globalización (o sea, a lo más temprano cerca del 1500), pero de hecho la formación y desarrollo de contactos entre los núcleos permite algunas cosas. No está de más recordar que ya desde los inicios tenemos contactos entre el Medio Oriente e India; o que la historia de las sociedades europeas no se entiende sin sus contactos permanentes con el mundo del Medio Oriente. O que China ya ha partir de los Han tiene ciertos niveles de contacto con otros núcleos, lo que se expanden en períodos subsiguientes (por ejemplo, con la expansión del Budhismo). Esos elementos permiten establecer algunos hitos y procesos utiles para una periodización general. Pero eso sería materia de otro post.

Como ya dije, este es una línea del tiempo muy general -una primera vista-, y también la idea es desarrollar una línea más específica (donde, por ejemplo, aparezcan todas las zonas que fueron pasadas por alto aquí).

 

¿Los GSE no se diferencian por los bienes?

Hoy en La Tercera, aparece una nota sobre los cambios en la segmentación socioeconómica. Y una de los temas importantes destacados es el siguiente:

“El principal hallazgo de esta investigación es que los grupos, como los estábamos mirando, han cambiado fuertemente. Los bienes ya no son discriminantes entre los grupos socioeconómicos. Los factores que hacen la diferencia hoy son básicamente la educación y el trabajo”, afirma Max Purcell, presidente de la AIM. A juicio del experto, la evolución se relaciona con el crecimiento económico y los cambios en las estructuras familiares.

Y en la siguiente página nos aparecen datos como el siguiente:

Bien Tenencia C1 Tenencia D
Secadora de ropa 68% 7%
Automóvil Particular 93% 17%
Cuenta Corriente 91% 4%

En otras palabras, los bienes y servicios sí diferencian. Una cosa es que los bienes específicos que diferencian cambien (ya no lo hace el refrigerador -más del 90% incluso en el E- y la lavadora -que va del 99% al 60% ya lo está dejando de ser); pero no dejan de existir diferencias. Y eso sin contar otras diferencias que son relevantes aunque de menor rango que las ya mencionadas: El servicio de cable que pasa del 96% al 44% o el tener celular con contrato 92% a 31%. Y más aún podrían existir si entráramos a observar los tipos de bienes existentes (no todos los automóviles son iguales).

El dinamismo lo que hace es cambiar los bienes concretos, pero no cambia necesariamente que existan diferencias. Negar la existencia de diferencias a nivel de consumo de bienes y servicios entre GSE en una sociedad altamente desigual es un puro ejercicio de ideología.

 

Chernilo sobre el nacionalismo metodológico

nacionalismoDaniel Chernilo.
Cosmopolitismo y Nacionalismo.
Ediciones UDP, 2010.

La crítica al denominado nacionalismo metodológico, a la idea que el estado-nación es la unidad implícito y básico de las sociedades, ha adquirido gran importancia en las últimas décadas. Chernilo desarrolla en el texto al menos dos argumentos al respecto: El primero que es sencillamente falso que la tradición sociológica, los ‘clásicos’, estuviera tan ciega en torno a las limitaciones del estado-nación y que lo considerara equivalente a sociedad. Muestra para cada autor como el concepto de nación no era un concepto obvio o claro, y que todos trabajaron sus complejidades. El segundo es que, de hecho, por todo lo que supuestamente ha sido uno de los supuestos eternos del pensamiento sociológico, no tenemos de hecho una buena teoría o explicación del estado-nación, no hay buenos conceptos para ello.

En relación a esos puntos no habría mucho que discutir. El uso de las fuentes por parte de Chernilo es lo suficientemente claro para mostrar su punto. Sin embargo el punto es insuficiente. Y esto porque más que nacionalismo metodológico, lo que la Sociología ha sufrido es de estadocentrismo.

La crítica a la idea que la sociología usa estado-nación como equivalente a la idea de sociedad en realidad se aplica más bien al Estado. Es si mal no me acuerdo, el punto de Luhmann: Que cuando decimos sociedad, decimos ‘sociedad chilena’, ‘sociedad japonesa’ y cada una de ellas está delimitada por el territorio de un Estado. En ese sentido, mostrar que los clásicos tenían sus dudas en relación a la idea del estado-nación no los exime de, en general, estar usando un concepto estatal de sociedad. Si al decir ‘Alemania’ o ‘Francia’ estaban equiparando una sociedad con el estado, entonces estaban cometiendo ese problema. De hecho, uno puede decir que, en general, cuando se habla de sociedad en otro nivel (‘sociedad moderna’, ‘sociedad desarrollada’) en realidad se está hablando de categorías de sociedades, pero la unidad sigue siendo el Estado. Charles Tilly, en relación a los análisis comparados, ha hecho también una acotación similar. En ese sentido, la crítica a la sociología clásica y a su concepto de sociedad todavía se mantiene.

Y de hecho esta equiparación entre sociedad y un Estado no es para nada necesaria. Si uno observa lo que sucede en Economía, uno bien puede observar que el concepto de mercado no necesariamente comparte los límites con el territorio de un Estado. Los límites del ‘mercado del pan’ pueden, o no, ser equivalentes a los de un estado determinado; pero no existe esa asociación casi inmediata.

En ese sentido, no es el nacionalismo del estado-nación el problema central, sino más bien el estatalismo de la Sociología lo que ha constituido una barrera.

Criterios de evaluación internos al campo científico: Una comparación de los criterios de avance y completitud del conocimiento

La idea original es más bien sencilla, y está desarrollada en el siguiente link de este mismo blog:

Que las discusiones de conocimiento general en sociología se encuentran entrampadas, repitiendo las mismas dicotomías y aporías de siempre (acción / estructura, cualitativo / cuantitativo). Incluso cuando el practicante de esas áreas se da cuenta de ello e intenta superarlo, la operación no termina funcionando. Bourdieu observa la dicotomía acción / estructura, intenta superarla y por todos sus esfuerzos termina siendo criticado como no reconociendo la acción. Por otro lado, los conocimientos particulares en sociología no sufren esa dinámica y uno puede observar construcción de acervos. Sabemos más sobre revoluciones que hace 100 años, o sobre la relación entre educación y desigualdad y en otros espacios específicos de investigación.

Lo anterior adquiere relevancia como observación basado en la idea que la oposición estancamiento / avance es una distinción básica en las ciencias. Es una normatividad interna al sistema, que premia y valora los avances y observa negativamente lo que está estancado. La mera popularidad de la idea de sobre hombros de gigantes nos muestra la potencia de esta distinción. Por lo tanto, aplicando las reglas del juego de las ciencias a la sociología, reglas que son las del juego que supuestamente está aplicando, se sigue que la evaluación del conocimiento general debiera ser negativa y la del particular positiva.

Conversando ayer sobre el tema, se me hizo la acotación que existe otro criterio interno de evaluación, pero que este tendría el resultado contrario: Es la distinción parcial / completo o no fundamentado / fundamentado. La crítica tradicional a los conocimientos particulares es que no son parciales, que no dan cuenta de los fundamentos de lo social (o de ellos mismos). Y por lo tanto, en términos de esas observaciones usando la normatividad interna al sistema que observamos no podemos concluir una evaluación positiva del conocimiento particular.

Pero creo que la acotación es insuficiente. Porque, y aquí entramos en el núcleo de este post, los dos criterios son distintos en términos de su importancia en la operación del campo científico. La distinción avance / estancamiento es basal: Premiamos y valoramos lo que hace avanzar (‘es un aporte’) y no se le da mucha importancia a lo que mantiene las cosas como están. Así están estructuradas las operaciones de publicación, de premiación, de prestigio etc. Incluso en sociología, donde el criterio puede estar en discusión, son los textos que proponen nuevos modelos los que citamos y estudiamos, no la enésima vez que se discute sobre esa propuesta. Si recordamos por ejemplo el reciente caso del descubrimiento del bosón de Higgs podremos observar que existieron lamentos porque si bien era un avance, esta era sólo en términos de reforzar la teoría existente, y por lo tanto era menor avance que algo que mostrara que era necesario ir más allá del modelo estándar. La capacidad de un trabajo científico para avanzar en la construcción del conocimiento de su campo es la forma básica de evaluación.

Ahora, la discusión sobre los fundamentos, o sobre lo parcial / completo no es tan basal. Si bien se usa el criterio, los conocimientos parciales no dejan de ser reconocidos como científicos o como buenos e importantes conocimientos. El caso canónico de esto son las críticas a la ley de gravitación de Newton. Porque una crítica fue, precisamente, que era parcial o que no estaba fundamentada ni explicada: la ecuación daba cuenta de los fenómenos pero nadie entendía porque sucedía, no había una explicación mecánica (que era lo que en la época hubiera sido una explicación satisfactoria). Ese es el contexto de la frase de hypothesis non fingo: Tenemos esta ecuación que da cuenta de los fenómenos, con ello ya es suficiente. Con ello ya se puede construir un trabajo científico de gran poder y prestigio al interior del campo.

No es que el criterio no se use, no es que no sería preferible tener una explicación fundamentada; pero no es un criterio necesario. Al contrario, el criterio de avance es un criterio basal y central.

Y por lo tanto, usando los criterios internos al campo analizado se puede concluir que efectivamente el conocimiento general en sociología no funciona, y el conocimiento particular sí lo hace.

Cultura y Naturaleza

Entre las innumerables distinciones que nunca he sido completamente capaz de entender es toda la discusión sobre la importancia de lo cultural o social en contra de lo natural o biológico: Que tal conducta se explica por los genes o por la cultura es una de las formas algo habituales en los últimos años.

El caso es que la cultura es parte de la dotación biológica de los seres humanos: Sucede que somos una especie con capacidad para la comunicación simbólica y muchas otras cosas que nos permite tener culturas más o menos desarrolladas, y eso es parte de nuestra naturaleza biológica. En ese sentido, ¿cómo se puede hablar de oposición?

Para poner un ejemplo que creo es relativamente claro en torno a esta discusión pensemos en la alimentación. Por un lado, ¿qué más natural que la alimentación? Necesitamos tantas calorías, tantas proteínas, si no conseguimos vitamina C de nuestros alimentos nos da escorbuto y así con múltiples otras cosas. Por otro lado, ¿qué más cultural que la alimentación? Y no me refiero solamente a que distintas culturas tengan distintas cocinas, sino a cosas más básicas: Al fin y al cabo, en general comemos alimentos que han sido preparados con fuego. Preparar alimentos es una actividad profundamente cultural. En ese sentido, lo cultural y lo natural no se oponen, sino que están imbricados.

Otro ejemplo de imbricación: la capacidad de digerir leche como adultos. Eso corresponde a un cambio genético. Pero este cambio está asociado a un cambio cultural, social: la domesticación de los animales, que hizo que una mutación que permitiera la digestión de la leche fuera muy beneficiosa en las poblaciones que domesticaron ganado (y de hecho, surgió en poblaciones distintas).

En última instancia, el tema es que las consecuencias que tienen las características biológicas depende del contexto, del medio en que una población vive. Y en el caso de los seres humanos (y de hecho en otras especies) ese medio es social y cultural.

Por lo tanto, oponer lo biológico y lo social es algo que no tiene mucho sentido.

Empirismo, ciencia y carácter colectivo. El pensamiento empírico en China

Es bastante sabido, y no estoy haciendo nada más que repetir un lugar común, que la ciencia es una empresa colectiva (desde el ‘sobre hombres de gigantes’) en adelante. Lo importante de recalcar aquí, y también es algo ya recalcado por Popper, es que el carácter colectivo implica que la ciencia no depende de las actitudes y prácticas del científico particular, sino de las instituciones de ese proyecto colectivo.

Recordé esas disquisiciones al leer una discusión que hace Mark Elvin en The Retreat of the Elephants (Yale University Press, 2004 -que es un muy buen estudio de la historia ambiental de China) sobre un texto de 1608 de Xie Zhaozhe como representante de un pensamiento proto-científico. Y ahí está la preocupación empírica, una concepción sobre experimentos o sobre covariaciones entre variables, en cierto sentido comparable a Bacon (y con el mismo carácter desordenado y misceláneo de sus preocupaciones). Al mismo tiempo está la observación de dragones, pero Newton creía en la alquimia al fin y al cabo. Y por cierto una cosa es que después de la investigación nos parezca claro que los dragones no existen y que la alquimia no sirve, pero al principio del estudio de la naturaleza de hecho esas cosas no son claras.

Entonces, no hay muchas diferencias en torno a la actitud o pensamiento como tal. La diferencia, lo que permitió el desarrollo de una ciencia de manera sistemática, fueron los temas institucionales.

Y ahora las citas:

The ‘fact’ was a complex European cultural invention that crystallized in the seventeenth century, It was not known in premodern China. By a ‘fact’ in this sense, I mean a publicly recorded and accessible statement about an observable aspect of the world, set in the context of a systematic evaluation of the evidence that yields an approximate probability of its being true, and subject to a contnuing public scrutiny and re-evaluation, with the results and the evidence being publicly recorded and accesible. China came quite close; what was mainly lacking was the continuity of public scrutiny and the circulation of the results. In other words, the feedback process (…)

Something less obvious but equally important was also almost missing. This was the program, a plan of collective systematic work. (…) Although there wewre intermittent collaboration and occasional comunications, the Chinese, in science, seem to have been loners in comparison with the Europeans. Xie, like Wang Chong and Shen Gua in earlier times, seems never to have proposed any systematic and cumulative way, for himself or others, of setting out to learn more of the truch abotu something scientific in the future’ (Elvin, Retreat of the Elephants, 388-389)

En resumen, la diferencia está en el proceso que enfatizó en Europa la comunicación entre científicos -de forma de establecer hechos públicos y de ir construyendo sobre la labor de otros. Y por lo tanto, solamente reforzamos el punto inicial: la ciencia es un proyecto colectivo, social.

(Lo cual de hecho nos debiera permitir superar la antinomia entre estudios ‘externos’ o ‘internos’ en relación a la sociología de la ciencia. El carácter social de la ciencia no es algo externo, es algo interno, casi consustancial, a la empresa).