Supongo que, a veces, no esta de más, aunque sea por puro esclarecimiento propio, pensar en las cosas que uno realmente cree, por pocas que sean. Y luego, una exposición -como aforismos, aun cuando bien sé que no se me da la forma, pero bueno tampoco iba a dar largos argumentos- de cosas que, a primero de noviembre del 2014 tengo a bien creer:
Vedado nos ha sido el bien, inasible resultó la verdad, sólo nos resta la belleza.
No olvides que puedes estar equivocado y que probablemente lo estés, pero no olvides que mientras crees estás creyendo.
Los males de la ingenua confianza son menores que los de la sabia desconfianza.
Todo entusiasmo es falsa exageración, pero sin él nada se construye.
La ironía tiene el triste placer de ser verdad, pero no permite construir cosa alguna.
Cada uno es mejor, a veces, que uno mismo. También, a veces, es peor; procura no olvidar lo primero.
Entereza respecto a las cosas, compasión con los vivos.
Que nada te afecte; y sin embargo sólo si te expones se puede alcanzar, a veces, la plenitud.
Sólo saliendo de uno mismo se puede ser uno mismo.
Tu conciencia podrá estar aislada, pero tú no eres sólo.
No olvides que el otro también está en ti.
Cada persona representa una nueva oportunidad de ser para ti mismo. Agradece, entonces, cada uno de tus encuentros.
Nunca dejes de recordar la maravilla del mundo y su inagotada variedad.
En cada quién se da en plenitud la humanidad y, entonces, cada pérdida es infinita.
Intenta, aunque fracases, que todo quien te conozca pueda agradecer haberte conocido.
Nunca nadie tiene la última palabra.