Hay una muy vieja tradición que separa los procesos que llevan a reproducir el orden son distintos de los procesos de cambio. Una de las manifestaciones claras es cuando se plantea que una teoría que explica la reproducción del orden social no puede explicar el cambio. Pero en realidad, la distinción no tiene sentido.
Por una parte, una teoría del ‘orden’ es formalmente al mismo tiempo una teoría del cambio. Una teoría que dice que el orden se reproduce se debe a las razones X, Y, Z es al mismo una teoría del cambio: El cambio ocurre cuando no ocurre X, Y o Z. Lo mismo sucede en una teoría del cambio, que es una teoría de la reproducción del orden social: Si cuando se da A, B o C hay transformación social, entonces al mismo tiempo cuando no hay A, B o C hay reproducción. No se requieren procesos distintos para explicar la reproducción y la transformación, los mismos procesos (de acuerdo a sí ocurren o no, o si ‘funcionan’ o no) explican ambas cosas al mismo tiempo. Pensemos que exista un proceso X que produce estabilidad y uno A que produce transformación, entonces sabemos que esos procesos han de tener relaciones mutuas (digamos, si X ‘funciona’ entonces A ‘no funciona’ o quizá combinaciones más complejas). En última instancia, entonces, estamos hablando de un mismo conjunto de procesos
Ahora alguien podría plantear que lo anterior no es correcto, porque hay ciertos procesos que tienen necesariamente que ocurrir (o que siempre funcionan). Por ejemplo, no queda más que suceda X (y por lo tanto, supongamos, reproducción del orden social) porque de otro modo no existiría vida social. Por cierto que el argumento no ha de ser que sin X no hay orden social como tal, eso es parte del argumento que el mismo proceso explica tanto el orden como la transformación. El argumento ha de ser que sin X (digamos, consenso en valores) no es posible relación social alguna -reproducida o no.
Pero sabemos que no existe tal proceso: No existe ningún proceso que es necesario para que existan relaciones sociales que tenga como resultado ineludible la existencia de reproducción del orden social ¿Por qué? Porque sabemos, empíricamente, que hay cambio social en las relaciones sociales, por lo que toda condición necesaria ha de ser compatible con la existencia de transformaciones sociales.
Detrás de todas estas discusiones hay una confusión muy relevante en torno a la estabilidad de un orden social. Pensemos en el argumento de Durkheim (o de Parsons) sobre por qué el contrato no es suficiente para construir orden social: Porque este sería inestable (cambiante). Pero, ¿y por qué el orden social a explicar debe tener altos niveles de estabilidad? ¿Qué es lo que haría un orden social inestable una imposibilidad?
Con ello, volvemos a nuestro punto de partida: la equiparidad analítica entre reproducción y cambio. Ambos se explican por parte del mismo conjunto de factores. Y ambos son parte de las características de los ordenes reales existentes.