No será quizás el más decente de todos los sentimientos, pero invariablemente cuando escucho el movimiento lento del Cuarteto en La Menor -la Sagrada Canción de Gracias- de Beethoven termino pensando que, realmente, todas las cosas que hacen los seres humanos se justifican sólo para que alguien componga eso.
1a parte
2a parte
El titulo completo del movimiento es Sagrada Canción de Gracias de un Convaleciente a la Deidad. Y si bien, pace Spandrell, el personaje de Huxley, el movimiento no prueba la existencia de Dios, si creo que valdría la pena que existiera para pudiera recibir ese agradecimiento. Es caso como si ese agradecimiento creara un Dios finalmente.
Y este es como la tercera alabanza al dichoso movimiento que hago en este Blog, Pero, por otro lado, se encuentra entre mi música favorita