Una consecuencia de la discusión anterior es que toda discusión de método tiene compromisos teóricos. Corresponde, entonces, plantear los compromisos teóricos que subyacen a esta discusión del método.
En el mundo social hay agentes, y hay acciones. La base de la discusión que desarrollaremos a continuación es que la afirmación anterior es relevante, y sus consecuencias deben ser tomadas en cuenta cuando realizamos investigaciones.
Lo que no queremos afirmar es que en el mundo social sólo hay agentes y acciones; ni tampoco queremos afirmar que la explicación de los fenómenos sociales tenga que fundamentarse en dichos agentes. De hecho, ni siquiera queremos plantear la afirmación que los actores son parte de la sociedad. La afirmación, incluso, es compatible con la idea luhmanniana que las personas no son parte de lo social, y que la unidad básica de la vida social son comunicaciones. Pero las comunicaciones –aun cuando no incluyan agentes- requieren que existan agentes . La intención de la afirmación es más sencilla: no podemos pasar por alto la circunstancia que en la vida social existen actores.
La afirmación es limitada, pero tiene consecuencias relevantes. Porque el carácter de los agentes, y las características que les asignamos, nos entrega un rango de explicaciones y de análisis aceptables o no. Si planteamos que los agentes que nos interesan son, para usar el ejemplo más restrictivo, agentes completamente racionales, entonces esto tiene efectos en el tipo de análisis que podemos realizar (siguiendo con el ejemplo luhmanniano, en el tipo de comunicaciones y en las conexiones que estas realizan).
En este texto nos limitaremos a plantear algunas consecuencias del hecho en sí que existan actores en la vida social, sin entrar en mayores detalles sobre el tipo de agentes. En principio, las reglas que enunciaremos debieran ser válidas para todo tipo de agentes.