Entre las innumerables cosas que son algo enojosas es que el año Haydn ya termino. Y por lo tanto tendré que inventarme nuevas razones para escucharlo. Aunque ¿para qué se necesitan razones?
El cuarteto de las Quintas (Op 76, No 2 in Re menor, primer movimiento), por el Quatuor Mosaïques
Y el movimiento final del Cuarteto Op 50, No 6 en Re Major, ‘La Rana’ por el Leipziger Streichquartett
No deja de ser necesario sentir la voz de la plenitud de cuando en cuando.