A propósito del argumento hecho sobre el debate en educación en un post reciente, uno bien podría fundamentar la idea que la base del tema tiene que ver con el carácter rankeador de la educación, con una comparación con Salud.
Porque en el tema de Salud, efectivamente hay críticas al lucro, pero no existen críticas al hecho de clínicas privados (que lucren). La crítica está hecha sobre las Isapres, pero la clínica privada -el equivalente de los colegios lucradores- no recibe muchas críticas.
Y creo que se debe a lo siguiente: En el caso de salud, que otros -que pagan mucho más- tengan acceso a mejor salud y mejores tratamientos no es el tema. El problema es sí yo no recibo tratamientos. En otras palabras, en tanto la salud pública sea medianamente decente, el hecho que haya salud de mejor calidad no genera mayores reclamos.
Pero en educación tenemos la situación contraria: Porque no se reclama sencillamente que la educación pública sea de calidad, sino se reclama por la mera existencia de educación de mejor calidad que la anterior. No estamos hablando solamente de calidad, sino las diferencias son el tema central.
La raíz de la diferencia tiene que ver con el rankeo. En salud, mi experiencia no está centrada en el ranking: El valor del servicio que recibo no se ve afectado para nada por la existencia de otros servicios (de mayor o peor calidad), es indepdiente y se valora en sí mismo. Pero en educación, si lo está: El valor del servicio que recibo si se ve afectado directamente por otros servicios: Porque el valor es relativo, y es de bajo valor si existen muchas educaciones de mejor calidad que la mía.
En otras palabras, siendo educación un bien competitivo (por un recurso escaso -el acceso a la Universidad) la diferencia es el tema central. En salud, que no es bien competitivo, la diferencia no es el tema central.